En muchos hogares es frecuente
que en una de sus paredes alicatadas, bien por el paso del tiempo, la acción de
la humedad (de la pared o de una tubería cercana) o por una mala instalación,
algunos de sus azulejos se despegue de la pared y corran el peligro de
desprenderse. Precisamente, por ello, hay que actuar con la mayor rapidez
posible, pues pueden terminar viéndose afectadas las baldosas de alrededor si
no repara convenientemente.