Cómo pintar tu casa de manera profesional

Ahora pudiera parecer contraproducente por la fecha del calendario hablar ahora de cómo pintar nuestra casa, en realidad, cualquier época del año es buena para hacerlo, sobre todo, si no se trata de la fachada, pues esta es una zona expuesta más a las inclemencias meteorológicas. Así, en fechas más húmedas y frías lo que puede ocurrir es que la pintura tarde más en secar, pero nada más. En el caso de que aparezcan humedades, casi con total seguridad, será como consecuencia de otros factores.

Como muchas reformas suelen terminar en esta época del año, como por ejemplo las iniciadas con el comienzo del otoño, hoy queremos ofrecer varios consejos para conseguir el mejor acabado, tal y como podría hacerlo un pintor profesional.

1.- Elegir bien la pintura es el primer paso y uno de los más importantes. A la hora de acudir a tu tienda de bricolaje debes saber que existe una gran variedad de calidades (según la superficie y la estancia a pintar). De igual modo, es fundamental acertar con un color que vaya en sintonía con el tamaño de la estancia y la decoración del hogar.

2.- Escoger utensilios de trabajo adecuados garantizará en gran medida un mejor rendimiento de la pintura, pues unas brochas y rodillos en óptimo estado contribuirá a reducir el gasto de pintura. De igual modo, unas herramientas de mejor calidad, tendrán una duración mayor. En tu almacén de materiales de construcción encontrarás todo lo necesario ¡Recuerda! Lo barato siempre termina por salir caro. No olvides tener también a mano las herramientas imprescindibles para tu hogar.

Si empleamos los utensilios adecuados podremos mejorar el rendimiento de la pintura.

3.- Siempre que sea posible, pinta en días soleados y ventila bien la habitación, pues evitará los fuertes olores de la pintura y favorecerás a que la pintura se seque más rápido. Puedes emplear pintura baja en VOC’s (componentes orgánicos volátiles por sus siglas en inglés) si quieres una opción con menos químicos y olores.

4.- Contar con una buena iluminación hará que podamos apreciar qué partes nos quedan por pintar y para ver el color real de la pintura una vez adherida a la pared. Abre las ventanas y recurre a la iluminación artificial si es necesario.

5.- Limpia las paredes para eliminar telarañas o suciedad. Para ello, puedes emplear una mezcla de agua tibia con jabón de lavavajillas. Asimismo, después de pintar es igual de importante mantener las paredes limpias ¡tardarás más tiempo en volverlas a pintar!

6.- Quita todo lo que estorbe: muebles, cuadros, clavos, tapaderas de mecanismo de electricidad… incluso los marcos de puertas y ventanas si es posible. En el caso de que no se puedan retirar, por ejemplo, en el caso de muchos muebles de baño, recurre a plásticos para dejarlos bien tapados.

7.- La cinta de pintor es un gran aliado para pintar más rápido, pues no tendrás que pararte en los detalles, así como para evitar goteras y pintar zonas que no deben serlo. Aunque te creas un pintor experto, su uso es más que recomendable. ¡Son todo ventajas!

8.- Pintar de arriba hacia abajo es la mejor técnica. Empieza por el techo y continúa por la parte superior de las paredes, así no caerán gotas sobre lo pintado. No olvides pintar primero también las esquinas y aquellas zonas donde no accede el rodillo. Atrévete a pintar el techo de otros colores, aunque recuerda que siempre se apreciarán más oscuros.

No olvides pintar aquellas zonas donde no llega el rodillo o la brocha.

9.- No abuses de la pintura aunque ello implique más tiempo. Las ventajas de aplicar una capa fina son numerosas, entre ellas, el secado más ligero y evitar burbujas.

10.- Deja secar todo el tiempo que sea necesario entre capa y capa y, por supuesto, cuando acabes toda la estancia. Lo mejor es esperar, al menos, 24 horas.

Si sigues todos estos consejos, conseguirás un acabado bastante similar al de los pintores profesionales.  Recuerda que en tu tienda de bricolaje online encontrarás todo lo necesario para llevar a cabo todos los consejos que te hemos expuesto en este artículo.

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