Con el otoño llega el momento de
prestar atención al exterior de nuestra vivienda, y en especial, de su aislamiento
de cara a la llegada del frío y de la lluvia. Por ello, todas las miradas deben
dirigirse, en primer lugar, al tejado, pues es una de las partes más afectadas
por estos agentes meteorológicos.
Tanto si es obra nueva, como si
se trata de una reforma para eliminar
goteras y otros problemas similares, lo primero que hay que revisar es el
estado de de las tejas (si la vivienda las tiene) o de otro tipo de materiales
como losas, etc. Por eso, en este caso, desde Polvero Valdezorras, desde
nuestra experiencia como almacén de Materiales
de Construcción en Sevilla queremos hablar de los distintos tipos de tejas
que podrás encontrar en el mercado.
Factores claves para elegir
A la hora de elegir el tipo de
teja más adecuado para nuestro hogar (o comunidad de propietarios), lo primero
es tener en cuenta factores como las condiciones climáticas de la zona, la
estética del inmueble y el grado de inclinación del tejado, entre otros.
Actualmente, hay una amplia variedad
de tejas en el mercado, según el material en el que estén fabricadas:
fibrocemento, arcilla, madera, pizarra y hormigón. Las más usuales son las dos
primeras.
Tejas de asfalto: son las más utilizadas en Estados Unidos y su
precio resulta económico. Están compuestas por 3 materiales o capas: una
primera de material orgánico o fibra de vidrio recubierta de asfalto; una
segunda de laminado asfáltico y la tercera compuesta por gránulos cerámicos.
Tejas de arcilla: son las más demandadas en nuestra geografía y las
que tradicionalmente se han utilizado en todos los hogares del sur de España.
Están fabricadas con arcilla, por lo que aunque son muy resistentes pueden
llegar a romperse o quebrarse con el paso del tiempo a causa de un impacto o de
por una mala fijación con el mortero. No es recomendable en techos que
requieran de un aislamiento de alta resistencia ni en zonas de temperaturas
frías, pues este tipo de tejas es propenso a partirse en los cambios ciclo de
heladas y deshielo.
Tejas de madera: se distinguen las aserradas (tejas) de las
realizadas con bloques de madera (tejuelas). Aunque su belleza es considerable
requieren un alto mantenimiento para prevenir la aparición de moho y hongos. No
obstante, en las tiendas de bricolaje
se pueden encontrar tejas de madera que ya vienen tratadas para evitar la
aparición de estos agentes.
Tejas de pizarra: están realizadas a base de rocas, por lo que su
resistencia el elevada (más de 100 años). Aunque son más costosas que la de
arcilla, resultan más rentables por su durabilidad. Suelen ser frecuentes en
los hogares de la parte norte de España, donde también se localizan las
canteras de donde se extrae este material y su colocación requiere de cierta
especialización. En cualquier caso, seguro que en tu tienda de bricolaje más cercana dispones de algún modelo de este tipo.
Hasta aquí los tipos más comunes
de tejas. Recuerda que para un mantenimiento correcto de los tejados y evitar
sorpresas durante la época de lluvias es conveniente revisar si los canales
están limpios de algún tipo de suciedad que frene el curso del agua (pequeñas
hierbas, piedras, etc.).
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