En los últimos años los proveedores de césped artificial han notado
como sus pedidos aumentan. La clave está en que cuántas más personas tienen un
jardín de césped artificial, más de sus amistades se animan a hacerse con uno.
Porque no hay como ver en persona lo bien que quedan y lo naturales que
resultan.
Todavía existe la idea de que un jardín de césped artificial no puede ser
bonito y que se verá como si le hubieran puesto una moqueta de plástico. Tal
vez eso ocurría hace muchos años, con los primeros céspedes, pero hoy no hay
tal riesgo. La hierba artificial imita tan bien a la natural que en muchas
ocasiones hay que tocarla y tratar de tronzarla para darse cuenta de que es
sintética.
Una buena instalación es la clave
Por supuesto, la gran calidad de los nuevos céspedes artificiales ha sido
lo que ha conseguido que se produzca este avance. Ahora, la hierba sintética
tiene un aspecto que imita perfectamente a la hierba natural, incluso tiene
diferentes tonos de verde o intercala briznas en color más marrón tal y como
sucedería en el campo natural.
Pero si hay un aspecto clave en este éxito del césped artificial es la
buena instalación que hoy se realiza del mismo. Ahora, antes de colocar la
hierba sintética, los profesionales se encargan de preparar muy bien el terreno
para que no haya desniveles o piedras que puedan deteriorar el césped y hacer
que todo tenga muy mal aspecto antes de que nos demos cuenta.
La otra clave del éxito del césped artificial está en ver como quienes lo ponen, lo pueden disfrutar mucho más. Ya no se pasan horas cortando la hierba o regando para que todo esté bonito. El césped artificial necesita muy poco mantenimiento, solo hay que limpiarlo para que no tenga hojas secas o suciedad del ambiente y mojarlo de vez en cuando para evitar que se acumule polvo.
En verano, suele mojarse en las horas de más calor para que no acumule temperatura, ya que los sustratos de sílice que se usan absorben esa agua y mantienen el césped fresco evitando que queme. Y eso es todo lo que hay que hacer. Ese ahorro en el mantenimiento y el poder disfrutar del tiempo de ocio aprovechando el jardín, son claves para entender por qué cada vez más personas apuestas por esta hierba.
Disfrutarás de tu jardín como nunca
La otra clave del éxito del césped artificial está en ver como quienes lo ponen, lo pueden disfrutar mucho más. Ya no se pasan horas cortando la hierba o regando para que todo esté bonito. El césped artificial necesita muy poco mantenimiento, solo hay que limpiarlo para que no tenga hojas secas o suciedad del ambiente y mojarlo de vez en cuando para evitar que se acumule polvo.
En verano, suele mojarse en las horas de más calor para que no acumule temperatura, ya que los sustratos de sílice que se usan absorben esa agua y mantienen el césped fresco evitando que queme. Y eso es todo lo que hay que hacer. Ese ahorro en el mantenimiento y el poder disfrutar del tiempo de ocio aprovechando el jardín, son claves para entender por qué cada vez más personas apuestas por esta hierba.
