Durante el verano, con la llegada
de las vacaciones, muchas familias disponen de mayor tiempo para convivir
juntos lejos de las habituales rutinas del día a día. Por ello, en no pocos
casos, se plantean nuevos proyectos como, por ejemplo, la construcción de una
nueva vivienda, quizá por cuestiones de espacio (debido a la llegada de algún
nuevo miembro) o herencia de algún viejo inmueble, entre otros motivos.
Sea cual sea la razón para la
construcción de una nueva vivienda, lo cierto es que no es una empresa fácil,
al contrario, es una opción generalmente más cara que adquirir una vivienda estándar
de las mismas características (si no se cuenta con el terreno, claro). Si estás empezando a echar números, te
recomendamos que leas este artículo que hemos preparado desde nuestra
experiencia, como almacén de materiales de construcción en Sevilla y desde el
trato con muchos de nuestros clientes, en su mayoría profesionales de la
construcción o empresas de reformas.
Hay muchos factores que pueden
encarecer una obra, pero a continuación vamos a tratar los más comunes.
Terreno. Obviamente, no es lo mismo construir sobre un terreno
propio que tener que comprar uno. Esa partida suele ser bastante costosa, no
cabe duda, sobre todo en grandes ciudades o zonas colindantes. Pero además, hay
que tener en cuenta si hay que realizar movimientos de tierra para alisar la
superficie o si se trata de un suelo rocoso donde queremos, por ejemplo, construir
una planta sótano.
Arquitecto. Cada uno es libre de cobrar por su trabajo lo que crea conveniente,
aunque en este caso dependerá en gran medida de los años de experiencia del
arquitecto que haya sido contratado para confeccionar el proyecto de obra
correspondiente. Siempre es bueno intercambiar impresiones con él antes de
comenzar a plasmar el proyecto por escrito.
Acabados. Hay muchas clases de acabados para unos elementos y
otros, pues, por ejemplo, no conlleva el mismo gasto hacer tabiques de ladrillos
que de pladur, por ejemplo. Aunque en el mercado hay una grandísima variedad de
azulejos, solerías, elementos de iluminación, carpintería (madera y metal)… hay
que tener como idea general que cualquier elección que se salga del estándar
medio siempre va a conllevar mayor gasto a priori.
Fachada. Como regla general, a más metros de fachada más costará la
construcción de una vivienda. Lo mismo ocurre con la carpintería de las
ventanas, ya que cuanto más grandes sean las escogidas (por ejemplo si se
tratan de grandes ventanas corredoras de varias hojas) más se encarecerá esta
partida tan importante en el presupuesto final.
Estructura. Dependerá del gusto del cliente y del diseño del
arquitecto, pero generalmente construir grandes espacios con pilares alejados
unos de otros, conllevará mayor gasto en elementos estructurales.
En conclusión, lo mejor es ir paso
a paso de la mano de algún arquitecto que diseñe el proyecto y, sobre todo, que
realice las correspondientes mediciones de obra, un dato imprescindible para
acudir a empresas de reformas y construcción en busca de un presupuesto
definitivo. Cuanto más realistas seamos (en todos los sentidos), mejor para
todo.
facilitadorcaminos
ResponderEliminarEn la danza de planificación urbana, trazar caminos y carreteras alrededor de hogares es una coreografía vital. Cada curva y conexión se convierte en el ritmo que armoniza la comodidad y movilidad residencial
Bemore3d
ResponderEliminarInteresante desglose de costos en construcción. Con Bemore3D, puedes imprimir modelos a escala de tu proyecto para ver cómo encajan todos los elementos, optimizando así la planificación y reduciendo posibles gastos adicionales.