jueves, 22 de noviembre de 2018

Aprende a elegir los azulejos para tu cocina


A la hora de hacer una reforma integral de una vivienda, las decisiones más difíciles son las relativas a los acabados. Aparte de los revestimientos, los tonos de la pintura, los elementos de jardinería, la elección de los azulejos, del cuarto del baño o de la cocina, son asuntos donde entran en juego varios factores. Para intentar resolverlos hemos preparado el siguiente artículo con la ayuda de nuestros amigos de Wintersat, empresa dedicada al mantenimiento de cocinas industriales.



Lo primero que hay que tener en cuenta es que las tendencias de azulejos para cocina han ido evolucionando en las últimas décadas de forma destacada. Si hace algunos años todo nuestros clientes querían baldosas lisas y blancas para que pasaran desapercibidas de la decoración de este espacio del hogar, en los últimos años, con la llegada de los diseños vanguardistas y la introducción de nuevas técnicas de fabricación, hay muchas más variedad donde elegir. Así, tras dejar atrás el azulejo tradicional blanco con brillo, hoy en día se apuesta por modelos de azulejos rectificados, gresite, gres… todo ello de diferentes formas y tamaños.

¿Cómo elegir el azulejo correcto?


Como siempre decimos, el libro de los gustos está en blanco, pero hay algunos aspectos objetivos que siempre hay que tener presentes tal y como recomiendan desde Wintersat, que como distribuidores de hornos Rational poseen una gran experiencia en algunos de ellos:

Mobiliario: el estilo de los muebles que elijamos debería condicionar el modelo de azulejos. Por ejemplo, un mobiliario de estilo rústico es combinable con azulejos tradicionales blancos colocados diagonalmente. Por su parte, si se quieren muebles de una estética más vanguardista, se debería apostar por azulejos de gran tamaño con la finalidad de que no se noten las juntas.

Encimera: el color de la encimera es fundamental para conseguir que combine a la perfección con los azulejos escogidos. Por ejemplo, las encimeras de tonos oscuros encuentran sintonía con cerámicas de tonos claros, mientras que aquellas de apariencia metalizada armonizan perfectamente con azulejos de gres porcelánico.

Solería: no hay que olvidar que en algunas zonas de la cocina el suelo se une con la pared, por lo que ambos elementos deben combinar para crear una estética uniforme.

¿Qué tipo de azulejos existen?


Para elegir uno u otro modelo, obviamente, hay que conocer los diferentes tipos que se pueden encontrar en las tiendas de bricolaje o almacenes de construcción. En esta clasificación vamos a omitir los tradicionales azulejos de cerámica blanco, porque consideramos que ya son de sobra conocidos por todos.

Azulejo porcelánicos: son de gran calidad, algo que también repercute en su precio (rondando los 20 euros el metro cuadrado). No obstante, al ser muy poco porosos se limpian más fácilmente, lo que al final se traduce en un ahorro de tiempo a tener en cuenta. En la actualidad, son fabricados en múltiples tamaños, formas y técnicas, por lo que las posibilidades son tan elevadas como la imaginación desee.

Azulejos rectificados: son uno de los artículos más caros empleados en la construcción, ya que estos azulejos tienen el borde recto, por lo que al unir uno con otro no se forman juntas, lo que contribuye a que de lejos no se distinga una pieza de otra. Además, esto es también una ventaja en las cocinas, ya que impide que la suciedad se acumule en el interior de estos pequeños surcos.

Gresite: habitualmente utilizado en piscinas, estas pequeñas teselas cerámicas están imponiéndose en los últimos años para la decoración de cocinas y baños. El pequeño inconveniente que presentan es que, a diferencia del modelo anterior, tienen una cantidad de juntas, lo que los hace menos práctico a la hora de la limpieza. Su punto fuerte es que permiten mucha creatividad al combinar diferentes colores, e incluso, es posible hacer mosaicos en la pared.

Gres: bien normales o bien porcelánicos, los azulejos de gres ofrecen una amplia variedad de texturas y colores naturales, lo que sin duda a convertir tu cocina en un espacio lleno de encanto y personalidad. Se pueden utilizar tanto para alicatar paredes como para pavimentar suelos.

Hidráulicos: de estética añeja tradicional, en los últimos años se están empleando en muchísimas reformas. Los auténticos son de un precio elevado, pero es posible encontrar modelos de imitación, fabricados en gres normal o porcelánico, mucho más económicos.

Para terminar y desde nuestra experiencia como estudio de arquitectura en Sevilla, debemos señalar que las actuales tendencias apuestan por colocar osas grandes en suelos y azulejos más pequeños en las paredes. ¡Manos a la obra!

1 comentario:

  1. Muy buenos consejos. HAce poco fuimos a Azulejos Valencia y vimos muy buenos diseños para la cocina, aun nos estamos decidiendo jaja, siempre hay cosas muy bonitas para ver

    ResponderEliminar